Los procedimientos que ordenó la Justicia tucumana en tres prostíbulos de La Rioja, con el propósito de encontrar datos que permitan hallar a María de los Angeles Verón, no arrojaron resultados positivos, pero permitieron establecer que dos de ellos están alquilados y que los inquilinos pagan mensualmente a José Fernando "Chenga" Gómez y a su abogado, José Cáceres, según consta en actas policiales.
El abogado de Susana Trimarco, Carlos Garmendia, que acompañó las pericias en La Rioja, contó que las excavaciones en las camas de cemento en el lugar donde funcionaba el prostíbulo "Candilejas" no dieron resultados positivos en cuanto a encontrar restos o datos que pudieran servir para encontrar a Marita, pero sí se pudo saber que en el lugar -que hoy se llama "Sexto Sentido", viven dos familias.
"El Candy y el Desafío ya habían sido objeto de inspecciones, por lo que las camas de cemento no estaban más. Faltaba hacer las excavaciones en el Candilejas, ubicado en la esquina de Tama y Portezuelo, el mismo lugar donde encontraron con más de un kilo de marihuana, a Irma Medina y a la mujer de Gonzalo Gómez", dijo Garmendia. En este último lugar también hay gente viviendo, aunque el edificio está destruido y, según comentaron los vecinos, se sigue ejerciendo la prostitución.
Durante las excavaciones en el "Candy", que se usó como discoteca, se hallaron los restos, con plumas y todo, de 11 gallos, puestos en fila, como en un ritual umbanda del que habló una de las testigos durante el juicio por el secuestro de Marita.
La medida fue dispuesta por la fiscala Adriana Reinoso Cuello, en el marco de la causa que se abrió para dar con el paradero de la joven tucumana, luego de que en 2004 se clausuró la instrucción. Uniformados de la División de Trata de Personas de la Policía de Tucumán y de La Rioja intervinieron en el operativo.